Brasil Fazenda Santa Hedwirges. Tecnología, Sostenibilidad y Tradición

Nuevo lote procedente de Brasil y de la región Sul de Minas. Esta vez, de la zona de Boa Esperança. Te traemos un café producido en la finca Santa Hedwirges, situada a 970m sobre el nivel del mar.

Fazenda Santa Hedwirges cuenta con una historia y experiencia en el cultivo de café de más de 90 años. Cubre una extensión total de 2.400 hectáreas, 1.100 de las cuales están produciendo varietales Catuaí amarillo, Catuaí rojo, Topázio, Arara, Rubí y Mundo Novo. La hacienda está comprometida con la sostenibilidad, el cuidado medioambiental y la ética social, proporcionando un entorno seguro y estable a sus trabajadores y evaluando constantemente su bienestar y el impacto de las plantaciones en el ecosistema.

Estos valores han ido pasando de generación en generación, de padres a hijos, hasta el propietario actual, Hugo Brita, quien está impulsando la adopción de nuevas tecnologías y nuevos métodos agrícolas para mejorar la calidad de la producción.

Santa Hedwirges posee 4 centros de producción en los que se tratan los lotes de forma separada en función del varietal, y las condiciones climatológicas de cada zona de la plantación. Aquí se lleva a cabo un proceso de secado de las cerezas en cajas estáticas, investigado y desarrollado durante más de 4 años, que les permite secar el café de forma lenta y controlada por un sistema informático. Esto les permite procesar grandes volúmenes de cosecha cuando las condiciones climatológicas nos son favorables para el uso de patios exteriores.

Este lote fue precisamente secado al sol en patio exterior, durante 19 días, un periodo más largo que los 7-10 días de secado que habitualmente se realiza en Brasil. Este alargamiento en el tiempo de secado, permite a las cerezas continuar fermentando mientras se desarrollan sabores afrutados que aparecerán más presentes en taza.

Una vez la humedad de las cerezas desciende al 11%, se dejan reposar durante 10 días, después se despulpan y finalmente se almacenan en sacos para su transporte final,.

Recién molido notaremos claramente los aromas a nuez y chocolate negro. En taza vamos a apreciar notas afrutadas a pera y frutos rojos.

Recomendamos tomarlo en espresso con leche o solo, o también en moka italiana.